/
/
/
Chloe Grace Moretz: “Quiero ser un golpe de aire fresco para el cine”
Chloe Grace Moretz: “Quiero ser un golpe de aire fresco para el cine”

Chloe Grace Moretz: “Quiero ser un golpe de aire fresco para el cine”

Chloë Grace Moretz, a woman in a red dress posing for a picture at a Quinceanera event

Max Mara la ha distinguido con el premio “Face of the Future”.

La historia de aquellos descarrilamientos emocionales poco o nada tienen que ver con Chloe Grace Moretz. No es ajena, sin embargo, a la historia de actores como Macaulay Culkin, Corey Feldman, Corey Heim o Brad Renfro, que no supieron manejar bien su fama repentina desde pequeños ni seguir adelante en el oficio cuando les empezó a cambiar la voz y el aspecto.

A sus 15 años, Moretz asegura con toda la confianza del mundo que lo peor ya ha pasado y que su transición de niña a mujer en la gran pantalla está a punto de completarse. Le respaldan sus 27 películas desde que comenzó a los seis años de edad, además del hecho de haber alcanzado notoriedad internacional hace un año, después de que Martin Scorsese la eligiera para el papel de Isabelle en “Hugo”.

Quizá por eso Max Mara la ha distinguido con el premio “Face of the Future” por sus maneras y su apabullante porvenir, incorporada a una lista en la que ya están nombres como Jennifer Goodwin, Elizabeth Banks o Katie Holmes, entre otras.

Pero esta niña católica, nacida en el seno de una familia conservadora de Atlanta, tiene un aire diferente, de ambición insaciable, trabajadora nata y devota de lo suyo, en una especie de misión hacia el estrellato, hacia la corona mundial de la meca del cine.

 

¿Si tuviera que hacer el ejercicio de explicar quién es como actriz, por dónde empezaría?

Chloe Grace Moretz: Es difícil hablar de mí en tercera persona y describirme, pero si tengo que hacerlo, diré que me gusta que me perciban como una actriz versátil, que puede hacer cualquier papel, independientemente de la edad y de forma creíble. Esa es mi esperanza para ahora y para el futuro, aunque ahora mismo soy feliz y estoy disfrutando de esta parte de mi carrera. Lo demás me importa menos.

 

Max Mara dice de usted que es la cara del futuro. ¿Qué opina?

Es una locura que me perciban de esa forma. Nunca me había parado a pensar en algo así hasta que me dieron el galardón. Es un honor, es todo lo que puedo decir.

 

¿Cree que el futuro será tan intenso como lo han sido sus primeros nueve años de carrera?

Lo que antes era intenso ahora se ha convertido en una forma de rutina. Es la etapa en la que estoy actualmente en mi vida y ya me parece normal.

 

Dicen que es una adicta al trabajo, que no puede parar. ¿Es cierto?

Estoy enamorada de mi oficio. Mi pasión es actuar y de momento sí pertenezco a esa categoría de adictos al trabajo. No digo que no.

 

Además, su biografía la describe como “muy cristiana”, como una chica devota.

Vengo de una familia muy cristiana y me considero una joven guiada por esos valores religiosos. Es algo que siempre me ha acompañado.

 

¿No siente que el suyo es un perfil atípico en Hollywood, donde la tendencia es cada vez más agnóstica y liberal?

No creo ser parte de la media porque mi familia tiene mucha influencia en mi carrera. Ni soy típica ni quiero serlo. Quiero ser nueva, un golpe de aire fresco en el cine.

 

¿Hasta qué punto condiciona la religión la elección de futuros papeles?

Busco el papel más apropiado sin pensar en lo que pueda contener que vaya en contra de mis valores religiosos. Es una cuestión de elegir lo que le viene bien a mi carrera y no tanto una cuestión ética o moral, aunque obviamente mi madre tiene una mano importante en lo que hago con mi vida. Creo, sin embargo, que hasta ahora no he hecho nada que no debiera.

Chloë Grace Moretz and a group of people standing in front of a crowd at a Quinceanera celebration

 

¿Tiene un plan específico para llegar a las altas cotas que espera alcanzar?

Solo quiero ser feliz, haga lo que haga, ya sea en el mundo de la interpretación o en cualquier otra cosa. Si no estás contento, la filosofía debería ser hacer un cambio. Pero lo que busco es cualquier papel que me ayude a crecer física y emocionalmente, algo que me sitúe en distintos terrenos. Me gusta asumir riesgos y que me pongan en situaciones en las que no he estado antes.

 

¿No le asusta el efecto Macaulay Culkin, el peligro a quedarse por el camino como otros actores infantiles?

No, para nada. La diferencia con mi caso personal es que he tenido papeles de adultos desde que era muy pequeña, como el haber hecho de asesina con solo 11 años. He hecho una buena transición.

 

¿Cree entonces que esa transición y esos miedos han quedado atrás?

Estoy cambiando cada día y esta profesión me hace evolucionar de forma constante. Supongo que es difícil mantenerse a mi ritmo porque cada día aprendo algo nuevo que voy incorporando a mi manera de ser.

 

¿No se lamenta de haber perdido parte de su infancia con tanto rodaje?

No me lamento de nada de lo que hecho en mi carrera ni en mi vida. Todo lo que hago tiene una razón contundente y precisa.

 

¿En qué punto sintió que había alcanzado su punto de inflexión y que sería una actriz importante?

Creo que “Kick Ass” fue el momento clave en mi carrera porque antes de eso no me conocía nadie. En ese momento comencé a cambiar. Después llegó lo de Martin Scorsese y “Hugo”, que me situó a otro nivel profesional. Empecé a trabajar con los nombres más grandes y a compartir rodajes con gente impresionante.

 

¿Después de Martin Scorsese, qué otros nombres ambiciona?

Daría lo que fuera por compartir cartelera con Natalie Portman o Meryl Streep, o por trabajar a las órdenes de Daron Aronofsky o Guillermo del Toro, gente con la que quisiera cruzarme en el futuro.

 

Jennifer Lawrence dice que espera que la atención que se cierne sobre ella actualmente baje un poco de intensidad en el futuro. ¿Comparte su misma esperanza?

Creo que esa atención es parte de esta travesía y que el hecho de que los periodistas quieran hablar contigo es señal de que eres importante y que tu carrera merece la pena. Cualquier actor quiere ser el mejor actor posible, así como un periodista, cantante o abogado aspira a la excelencia en lo suyo.

 

¿Si existiera un ranking en su oficio, quién sería la numero uno?

Meryl Streep es definitivamente la número uno. Aunque mis favoritas son un grupo selecto, entre las que están Natalie Portman, Liz Taylor, Bette Davis, Audrey Hepburn y Grace Kelly. La lista es tan extensa que creo que no acabaría en todo el día.

 

Publicaciones relacionadas