
Aunque la mayoría de las jovencitas sueña con llevar un hermoso peinado con una tiara el día de la celebración de sus quince, lo primero que debes hacer es proporcionar a tu pelo el cuidado apropiado para que el gran día luzcas una hermosa cabellera, llena de brillo y vitalidad.
El cabello, al igual que el resto de nuestro cuerpo, debe recibir cuidado especial. Lo básico es mantenerlo limpio y libre de productos químicos que sólo lo deterioran. Eso lo logramos lavándolo lo suficiente como para mantener fuera la acumulación de residuos químicos que le quitan brillo, y luego aplicarle un buen acondicionador para evitar que se reseque.
La marca y tipo del producto dependerá de tus preferencias, del tipo de cabello que tengas y de las condiciones en que se encuentre. En el mercado encontramos un sinfín de productos que se adaptan a todas las necesidades, gustos y presupuesto. He aquí algunos consejos de los especialistas:
Cabello normal Por lo general se recomienda lavarlo con frecuencia para que no se torne graso. También se debe elegir un champú suave y rico en nutrientes para mantenerlo sano. Aunque este tipo de cabello acepta el uso del secador, los tintes y la exposición solar, no es recomendable excederse porque puedes dañarlo tornándolo seco y difícil de manejar.
Cabello seco Una de las ventajas de este tipo de cabello es que no requiere lavado frecuente como el graso y que mantiene su apariencia de limpieza por mucho más tiempo que los demás. Se recomienda utilizar un champú humectante, así como tratamientos de cremas suavizantes y acondicionadoras como mínimo una vez por semana, para evitar se siga resecando. Si el cabello está muy maltratado y reseco se sugiere el uso de una crema reparadora. Pero si el cabello se enreda con facilidad, se recomienda una crema acondicionadora que debe aplicarse principalmente en las puntas. No es recomendable utilizar con frecuencia el secador y, en caso de hacerlo, se recomienda utilizarlo en baja potencia.
Cabello graso Al momento de lavarlo debe hacerse con un champú que controle la grasa del cuero cabelludo. Igualmente se recomienda no masajearlo mucho durante el proceso de lavado, debido a que eso activa las células sebáceas lo que producirá más grasa. El champú puede ser astringente o suave para cabello normal si piensas lavarlo con frecuencia. La ventaja de este tipo de cabello es que aún recién lavado luce brillante, la desventaja es el poco tiempo que dura limpio. No importa cuál sea el tipo de cabello que tengas, lo importante es lavarlo muy bien con champú y enjuagarlo lo suficiente como para retirar cualquier residuo de producto. Antes de mojarlo es recomendable peinarlo hasta desenredarlo para facilitar el proceso de lavado, y no olvides dejarlo secar un poco “al aire libre» antes de usar el secador o las tenazas.
Aunque te guste llevar el pelo largo, cada cierto tiempo debes cortar las puntas para mantenerlo saludable. Además de que te ayuda a eliminar las horquetillas (puntas abiertas), contribuye a su crecimiento.
Nutre tu Cuerpo / Nutre tu Cabello
Una alimentación balanceada mantiene tu organismo en excelente funcionamiento. La ingesta de alimentos que contengan vitaminas A, E y H (Biotina) tonificarán y le darán fuerza a tu cabello; mientras que los minerales como el hierro, cobre, potasio y magnesio te ayudarán a mantenerlo sano. Estos nutrientes los obtienes de las verduras, lácteos, cereales integrales, aceites vegetales, carne roja, frutos secos, legumbres, aguacates, etc. Como ves, una gran variedad de alimentos te brindan los nutrientes que necesitas para lucir un cabello fuerte y sano.