
Quizás la planificación de tu fiesta de quinceañera está sacando a flote esos escondidos instintos de diva que te hacen exigir que todo sea tan perfecto como te lo imaginaste. Pues, déjame decirte que esperar que todo salga tan bien como lo soñaste es un deseo normal. Sin embargo, todo el estrés que implica el organizar un evento con tantos detalles a veces convierte a la más dulce quinceañera en una Prima Donna despiadada. Si notas que últimamente tus amigos y hasta tu familia sale corriendo en la dirección opuesta apenas te ve llegar, es tiempo de contestar este cuestionario de personalidad para determinar si necesitas un rápido cambio de actitud.
1. Te gustaría que tu vestido de quince fuese:
a. Diseñado especialmente para ti por Donatella Versace… Okey, un modelo de Vera Wang también podría servir.
b. Escogido de una selección de modelos donados generosamente por tus hermanas y/o primas mayores ¡No querrás que tus padres se queden con los bolsillos vacíos por un gasto taaan superfluo!
c. Escogido por ti, solo luego de visitar al menos 3 boutiques de moda.
2. El menú para el banquete que ofrecerás en tu fiesta fue escogido por:
a. Tu propio gusto… ¿A quién le importa si tus invitados no pueden soportar los ingredientes extra picantes sin lo que tú no puedes vivir? Al fin y al cabo ¡es tu fiesta de una-sola-vez-en-la-vida, no la de ellos!
b. El presupuesto que tus padres pueden pagar.
c. Tu interpretación de lo que tus invitados pueden disfrutar más. Quieres que todos se vayan a casa con lindos recuerdos y el menú no debe ser la excepción.
3. Escuchar opiniones de otras personas sobre la planificación de tu fiesta:
a. Son una pérdida de tiempo.
b. Usualmente terminan siendo las propuestas con las que me quedo.
c. Me pueden orientar a explorar nuevas ideas, pero la última decisión es la mía o la de mis padres.
4. Si te enteras de que a alguna de las damas de honor no le gusta su vestido, tú:
a. La expulsas de tu cortejo.
b. Te disculpas profusamente y la dejas escoger el modelo de vestido y el color que ella desee.
c. Hablas con ella en privado, asegurándote de que pueda escoger otro modelo con el que se sienta más cómoda, siempre y cuando vaya en concordancia con el concepto de tus quince.
5. Te gustaría que tus padres de dieran de regalo de cumpleaños:
a. Un viaje de una semana en Maui.
b. Nada de nada! Ellos ya han hecho más que suficiente con gastar en una modesta fiesta de quinceañera.
c. Estás deseando ese nuevo modelo de itouch que viste y te encantó, pero si no te dan ningún regalo no es una gran desilusión. Tú recibirás con emoción esa esplendorosa fiesta de Quince ¡y todos tus amigos lo disfrutarán!
LO QUE TUS RESPUESTAS DICEN DE TI:
Si escogiste mayoritariamente las opciones marcadas con la letra “a”, entonces eres una «Diva Infernal«. Tu pésima actitud hace lucir a las “novias-godzillas” como simples corderitos. El estrés causado por la planificación de una fiesta de quince puede hacer aflorar la peor faceta de una persona, pero tú debes saber que si no aprendes a manejar esa presión puedes aislarte de las personas que te rodean. La planificación de una fiesta de quinceañera debe ser una actividad que puedas compartir con tus seres queridos, así que ábrete a nuevas ideas y somete otros puntos de vista a tu consideración.
Si escogiste mayoritariamente las respuestas marcadas con la letra “b”: Puedes ser una “Princesa Sometida”. Estás tan pendiente de complacer a los demás que se te olvida que una fiesta de Quinceañera es un evento que ocurre una vez en la vida para homenajearte nada más y nada menos que ¡a ti! Aunque sí es importante que consideres la opinión de otros, también debes tomar en cuenta lo que tú realmente deseas y que tus ideas sean parte de esa gran celebración. Si no aprendes a expresarte, seguramente te sentirás decepcionada en la fiesta, ya que serás la invitada de honor en una celebración que no refleje nada de tus gustos ni intereses.
Si escogiste mayoritariamente las respuestas marcadas con la letra “c”: Felicitaciones eres una “Quinceañera buena onda”. Tú sabes que la fiesta de quinceañera es tu celebración, pero dejas que otros participen y respetas sus gustos, ideas y sentimientos. En estos momentos cuando transitas hacia tu vida adulta, estás demostrando que ya tienes la suficiente madurez para abrirte a ideas y sugerencias de quienes están cerca de ti, porque entiendes que sus propuestas pueden abrir tus ojos hacia posibilidades que nunca imaginaste.