Hazlo tú misma, de principio a fin
Cuando planeas tu fiesta tú misma, puedes alcanzar un inigualable sentimiento de auto-realización. Desde los recuerditos, a las invitaciones y hasta el banquete, una fiesta al estilo “Hágalo Usted Misma” puede ser al mismo tiempo económica y añadir mucha personalidad a ese día tan especial para ti. Si eres del tipo de quinceañera a quien le gusta hacer todo y no gastar mucho, esto es para ti…
Las invitaciones
La primera impresión de lo que será tu celebración está representada por tus invitaciones.
Y aunque eso signifique mucha presión para tu nivel de perfeccionismo, esta es una oportunidad de mostrar tu creatividad cuyo resultado valdrá el esfuerzo invertido.
Para hacer unas tarjetas que en verdad reflejen tu personalidad, puedes buscar en Internet algunos modelos que vayan con la idea que tienes para tus quince.
Una vez que te hayas decidido por un motivo, visita las tiendas de suministros para manualidades para conseguir todo lo necesario. Con todo a mano, alístate para llamar a tus amigas, ordenar una pizza y convertir el proceso de realizar las invitaciones en una divertida velada.
Luego de que hayas realizado un ejemplo para ver cómo quedarán, puedes delegar las tareas a distintos miembros de tu grupo de ayudantes, y seguramente en un ratito tendrás el trabajo listo, además de haber compartido un momento agradable con tus amigas.
La decoración del salón
La ambientación del salón no tiene que ser un dolor de cabeza, ni mucho menos representar un gasto excesivo. Para los centros de mesa, puedes escoger un arreglo o un motivo, hacer un modelo con anticipación, comprar los materiales y hacer otra velada con sus amables ayudantes para realizar los adornos.
Como la mayoría de los salones de fiesta actualmente ofrecen servicio de lencería, ya no es necesario que gastes en comprar los manteles. Pero, si aún así prefieres ahorrarte un dinerito, puedes buscar en Internet algún proveedor de mantelería al por mayor, ya que algunos distribuidores ofrecen estupendas rebajas cuando compras por lotes
El banquete
La comida hecha en casa tiene ese toque especial que sabe llegar al alma, lo que ningún alimento ordenado podrá eclipsar. Bien sea el plato preferido que tu madre solía prepararte cuando eras pequeña o una receta propia, no te equivocarás si sirves a tus invitados una mesa con sabor a hogar.
Puedes hablar con tus padres, tus tías y con el resto de la familia para ver si es posible completar el menú con distintos platos que cada quien desee preparar. Puedes asignar el plato principal a una persona, mientras las demás aportan los contornos y los postres. Ya solucionado exitosamente el aspecto epicúreo de tus quince con los cocineros de la familia, tus invitados tendrán garantizado un estómago lleno y el corazón contento al dejar tu fiesta.
