
La noche de los Golden Globe 2010 recibió a una Natalie Portman hermosamente embarazada. El delicado traje rosa con drapeado abierto al frente y una rosa encarnada bordada en el bustier la hizo parecer como una moderna cariátide, plena de alegría al disfrutar uno de los momentos en la vida cuando todo parece ir con el viento a favor.
Luego de su aclamada actuación en el drama psicológico “Black Swan”, que le deparó excelentes críticas y nominaciones, estrenará su primera comedia romantica «No Strings Attached», el próximo 21 de enero, junto al simpático y apuesto Ashton Kutcher.
Parece un cuento de hadas, una historia de color de rosa de las que cautivan a Hollywood, un tramo de vida que Portman, de 29 años, describe como un «honor» por el hecho de poder sentarse a la mesa «con mujeres de distintas generaciones». «Lo mejor de los premios que puedan venir es poder compartir y pasar tiempo con actrices a las que admiro», afirma.
Natalie llegó como favorita a los Globos de Oro y una apuesta segura para entrar en los Oscar como mejor actriz por su álgido papel en “Black Swan”, a punto de estrenar otras dos películas y embarazada de un genio de la danza, Benjamin Millepied, al que conoció —como no— durante uno de sus rodajes. Pero es posible que la modestia no le sirva mucho en estos días de protagonismo.
Acapara atención, incluso cuando comparte mesa con Ashton Kutcher y Ivan Reitman, coprotagonista y director de la nueva comedia que estrenará el próximo 2 de febrero, «No Strings Attached». En la rueda de prensa de hace unos días para promocionar la cinta, la mayoría de las miradas estaban puestas en su trabajo, en la transición de una película densa como «Black Swan» a su primera cinta romántica, en la que interpreta a una joven enfermera que mantiene una relación abierta con un amigo de juventud, con la única condición de que no se interpongan sentimientos u obligaciones formales entre ambos.
«Amigos con derecho” «Fue un salto interesante de un set disciplinado, enfocado y peculiar a una escena mucho más juguetona y divertida, aunque manteniendo siempre el tono profesional», asegura la actriz israelí. «Fue una atmósfera increíble y no me tuve que poner en forma. Realmente pensé que las enfermeras no tienen tiempo para eso», comentó entre risas. Ejerció, además, como productora ejecutiva, por lo que tuvo que empezar a trabajar dos años antes en el proyecto con Ivan Reitman. «Fue interesante ver cómo cambió y evolucionó el guión a lo largo del camino», indicó.
Pocos desnudos Portman estuvo consciente de que tendría que lidiar con escenas de cama —y unas cuantas—, en esta puesta en escena. Pero el director, Ivan Reitman logra, con mucho oficio, que se entienda el mensaje y la intensidad sexual entre los personajes, sinnecesidad de mostrar desnudos integrales. Para Natalie, una actriz con poca experiencia en esa clase de escenas, fue un alivio que llegaran en los últimos días del rodaje, cuando ya había adquirido cierta confianza con Ashton Kutcher.
«Creo que siempre estás pensando cuando van a gritar la palabra ‘corten'», dijo Kutcher. «Esas escenas implican un proceso técnico. Siempre es más complicado de lo que es en la vida real». «Parte de lo que la película trata de explicar es que hay demasiado sexo desvinculado de emociones, y es bueno que al final los personajes queden juntos», añadió Portman, quien además de «No Strings Attached» y de «Black Swan», estrenará en abril otra comedia fantástica, «Your Highness», que empezó a rodar en Irlanda del Norte en el verano de 2009.
Un bebé Enla ceremonia de los Globos de Oro, Portman lució glamorosamente su evidente embarazo. Después de toda esa actividad, en la que espera que la gente no se canse de ver su cara en la pantalla, se tomará un tiempo para dedicarle a su familia. «Mi próximo proyecto será cocinar un bebé», comentó entre risas. Pero primero deberá recoger los frutos de lo trabajado, ver cuántos premios le caen por sus brillantes interpretaciones. Merece, visto lo visto, estar entre las más grandes. FIN