Los fanáticos lamentan la pérdida de Jenni Rivera

Marcela Chávez y su hija, Sonia Sánchez, encienden una vela por Jenni Rivera en la Plaza México de Lynwood.

Sonia Montes, de 18 años, de la ciudad de Riverside, es una de las muchas jóvenes fans que recuerdan a Jenni Rivera como la estrella del reality show de televisión "I Love Jenni", la red de televisión por cable Mun2 en la que los equipos de filmación seguían a la artista de música Regional Mexicana a eventos de prensa, conciertos y a la intimidad de su propio hogar.

Pero desde la mañana del domingo 9 de diciembre de 2012, el único consuelo que Sonia y los millones de fans de Jenni han encontrado ha sido en su música y en la esperanza persistente de que la pesadilla de su desaparición pronto termine.

Después de un concierto en Monterrey, México, que fue casualmente filmado para un episodio del programa de televisión de realidad de Mun2, Jenni junto con su representante Arturo Rivera, su maquillador Jacob Llenares, su abogado Mario Macias y un pasajero registrado solo como Gerardo N. abordaron un jet privado con destino a Toluca, México. También en el avión se encontraban los pilotos Miguel Pérez y Alejandro Torres.

Poco después de despegar, el avión desapareció de los radares y después de horas de búsqueda, solo se encontraron prendas de vestir dispersas y pertenencias personales de las víctimas entre cenizas y restos quemados del avión.

"Lo primero que me vino a la mente fueron sus hijos porque Jenni era el pilar principal de su familia", recuerda Sonia, quien se enteró del accidente cuando su madre la llamó llorando a la sala de estar para ver las noticias. "Lo único en lo que pude pensar fue que si estuviera en el lugar de los hijos de Jenni y perdiera a mi mamá, me sentiría horrible".

Al igual que muchos adolescentes, Sonia creció escuchando la música de Jenni mientras su mamá la ponía en la radio mientras hacía las tareas del hogar. Luego, cuando "I Love Jenni" se aseguró en la red de televisión, la joven cantante aspirante pudo disfrutar más de su modelo a seguir. "Lo veo porque nunca ocultó nada", dijo Sonia. "Todos tenemos problemas, pero Jenni nunca trató de encubrir los suyos. Me gustaba eso".

Nacida en Long Beach, California, Rivera vendió más de 15 millones de álbumes en todo el mundo y fue nominada a numerosos premios Latin Grammy. Fue la única artista femenina nominada para el premio "Artista del Año" de los Premios Lo Nuestro 2013 junto a Maná, Don Omar, La Arrolladora Banda el Limón de René Camacho y Romeo Santos.

La artista se encontraba en la cima de su carrera como la cantante femenina más actual en la música Regional Mexicana. Con numerosos álbumes en su haber, además de un negocio inmobiliario, cosméticos y colección de fragancias, ropa de mezclilla y otros emprendimientos empresariales, la madre de cinco hijos de 43 años es considerada una de las pioneras de la nueva generación de artistas bilingües México-americanos del género.

"Me siento conectada a ella por muchas razones", dijo Sonia. "Vino de una familia pobre, era una gran cantante, una buena persona y nunca abandonó su sueño. Aunque tal vez sea demasiado joven para entender realmente toda su música, se trataba de nunca rendirse y eso lo entendí".

Entre lágrimas, Marcela Chávez, la madre de Sonia, ve el incidente como una oportunidad para que las personas reflexionen sobre sus relaciones actuales, especialmente aquellas entre padres e hijos. "No sé qué nos pasa a muchos de nosotros, tal vez sea el orgullo", dijo. "Pero muchas veces no le decimos a nuestros hijos cuánto los amamos, no los abrazamos el tiempo suficiente ni tenemos conversaciones con ellos, pero deberíamos hacerlo porque fácilmente podríamos ir a la tienda y nunca regresar. Es absurdo cómo somos. Estoy segura de que los hijos de Jenni fueron lo último en lo que pensó".

Cuando se les preguntó qué es lo que se llevarán de Jenni, la Sra. Chávez respondió: "su amor por sus hijos. Ella era fuerte y crió bien a sus hijos sin la ayuda de un hombre. Y lo hizo por amor a sus hijos". En cuanto a Sonia, ella dice que la fortaleza de Jenni la motivó. "Cada vez que pasaba por algo difícil, nunca se dio por vencida. Trato de ser así también. No puedo creer que esto esté sucediendo, pero si Dios se la llevó, sé que es porque la necesitaba junto a Él".